Surge habitualmente la duda de la rentabilidad del alquiler turístico vs tradicional cuando como propietarios de un inmueble que no habitamos como vivienda habitual decidimos darle uso con inquilinos para obtener el consiguiente beneficio económico.
En estos casos los profesionales de este sector como los somos en Hosteam podemos dar luz a los muchos interrogantes que se plantean y que nos pueden hacer dudar sobre la conveniencia de emplear ese inmueble en alquiler para turistas y visitantes o decantarnos por el formato de siempre destinado a inquilinos de larga duración.
Alquiler turístico VS tradicional: todo lo que necesitas saber antes de comprometerte con una u otra opción:
Tradicionalmente nuestro país ha optado siempre por la fórmula de los alquileres de larga duración, pues al contrario de otros muchos países europeos mucho más acostumbrados a ello, el modelo de alquiler turístico podría decirse que no goza de una dilatada tradición en España.
Es más, en la mayoría de las ocasiones si es prototipo de inquilino respondía al perfil de la persona que podría ser fiel a mantener su estancia en el inmueble durante años, resultaba el candidato idóneo para cualquier propietario.
A día de hoy la tendencia va cambiando y el alquiler turístico vs tradicional se abre paso de forma imparable en toda nuestra geografía y no hablamos sólo de las grandes ciudades.
Pero, ¿es rentable dedicar una vivienda a alquiler turístico?.
Cierto y verdad que al no tratarse de contratos de larga duración, sino que depende de la afluencia de turistas y visitantes que escojan ese inmueble de entre los muchos que haya disponibles, la mayor o menor rentabilidad va ligada al día a día.
Algunos estudios hablan de que para que obtengamos beneficios, al menos el 60% del año el inmueble debe haber estado ocupado con objeto de alcanzar ganancias con ello.
Además este tipo de alquileres generan unos gastos de limpieza, gestión, mantenimiento, servicios, reservas, atención al cliente, etc que implica una importante y constante dedicación por parte de los propietarios.
Confiar en profesionales que gestionen estos aspectos de nuestro piso supone renunciar a un porcentaje de la cuota de alquiler diaria que solicitemos por el uso del inmueble, pero a la larga, está comprobado que multiplica las reservas gracias a determinados factores que potencian la demanda de reservas.
- El propietario se despreocupa de todas las gestiones relacionadas con reservas, información, contacto etc con los clientes. Al tratarse de empresas especializadas en ello el cliente recibe siempre respuestas ágiles y directas, lo que propicia la confianza y potencia el alquiler.
- Existe una relación personalizada con el cliente al que se le ofrece información turística de la ciudad y se le atiende en sus dudas. Ello repercute incluso en ampliación de días de estancia sobre la marcha de muchos clientes que descubren opciones de visitas no contempladas inicialmente en sus planes y que propicia pasar algún día más de los previstos.
- Gestionan igualmente las referencias de satisfacción de los inquilinos en redes sociales, plataformas de alquileres, etc, que invitan a otros usuarios a decantarse por ese inmueble.
- Publicitan el inmueble con fotos profesionales e información de la zona de enclave que también hace atractiva su elección.
- Se encargan de todos los servicios de limpieza, lavandería, suministros, etc.
A diferencia de los alquileres tradicionales no nos encontramos con problemas como los impagos de inquilinos morosos, la responsabilidad de dar de alta o baja suministros, responder a las situaciones de desperfectos y averías de electrodomésticos, enseres, etc, que implica dedicación e implicación permanente de los propietarios para dar respuesta a ello.
Los servicios de empresas como Hosteam ayudan a disipar todas las dudas acerca de la posible rentabilidad de alquiler turístico vs tradicional, demostrando con creces que depositar la confianza en profesionales de este tipo de actividades nuestro piso estará alquilado si no todo el año, prácticamente la totalidad del mismo en base al elevado grado de satisfacción de los clientes y la difusión mediática y publicitaria del mismo.
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