Si tienes un piso de alquiler vacacional ya sabrás que requiere de una gran inversión y muchos gastos que, en ocasiones, se llevan gran parte de los beneficios. Sin embargo, no todo son malas noticias. Te contamos qué gastos puedes desgravarte cada año gracias a tu negocio de alquiler vacacional. ¡Toma nota!
- Impuestos. Todos los impuestos que pagues en tu vivienda de alquiler vacacional como IBI, tasas de basura o de la comunidad, así como los suministros de luz, agua, gas e internet podrás añadirlos a tus gastos deducibles.
- Seguro. Los seguros que una vivienda pueda necesitar (contra posibles accidentes, incendios, robos, etc.) también son gastos que podrás deducir en la declaración de la Renta.
- Limpieza y mantenimiento. Los gastos en servicios de mantenimiento también son deducibles. Estos incluyen la contratación de profesionales y la compra de materiales necesarios para llevar a cabo el trabajo: arreglar un grifo, cambiar una pieza de la lavadora o solventar un problema de electricidad, por ejemplo. Si tienes contratado un servicio de limpieza también cuenta como gasto deducible. Eso sí, todo lo que no sea un servicio necesario, es decir, cambiar o renovar el aspecto de la vivienda por gusto, no podrás desgravarlo.
- Suministros. Si compras cualquier tipo de suministro necesario para “vestir” a un piso, tal como sábanas, toallas, etc., recuerda guardar las facturas para recuperar una parte cuando vayas a ajustar cuentas con Hacienda.
- Contabilidad. Si tienes un asesor encargado de gestionar la contabilidad de tu negocio, podrás desgravar las facturas derivadas de su servicio. Además, se trata de una figura muy importante para ayudarte a evitar fallos con las cuentas y con el que ahorrarás tiempo.
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